Composición de la miel
La miel se compone principalmente de azúcares (78% a 80%) que se dividen a grandes rasgos en fructosa (o levulosa) 38%, glucosa (o dextrosa) 31%, y en el restante 31% se encuentra maltosa, sacarosa y una amplia variedad de polisacáridos. La miel también contiene alrededor de 17% de agua.
- Encontramos en la miel una concentración excepcional de aminoácidos:
Aspártico, glutámico, alanina, arginina, asparagina, cistina, glicina, histidina, Isoleucina-leucina-lisina, fenilalanina-prolina, triptófano, serina, tirosina, Valina.
- Minerales hasta 1% : Plata, bario, calcio, bromo, berilio, cobre, cobalto, cromo, hierro, litio, Magnesio, manganeso, molibdeno, oro, paladio, fósforo, potasio, rubidio, Escandio, sodio, azufre, silicio, estroncio, titanio, zirconio, vanadio y zinc.
Si estos elementos no están presentes juntos en todas las mieles, algunos como potasio, magnesio y zinc están siempre allí.
- Vitaminas en cantidades considerables
que, sin cubrir nuestras necesidades diarias, tienen la ventaja de ser altamente asimilables: Vitamina A, Vitamina B1, vitamina B2, vitamina B3, vitamina B5, vitamina B6, Vitamina B8 - Vitamina B9, Vitamina C, Vitamina D, Vitamina K
- Acidos grasos en pequeñas cantidades: palmico, oleico y linoleico
- Enzimas incluyendo amilasa a y amilasa b, gluco invertasa y glucosa oxidasa
- Y muchas otras sustancias biológicas y aromáticas, incluidos flavonoides, alcoholes, ésteres, pigmentos y granos de polen.